La inversión en el bienestar del equipo de trabajo es la mejor que puede realizar un empresario para potenciar la productividad, estimular la continuidad laboral y cuidar de quienes se han convertido en los mejores prescriptores de la compañía: ¿quién puede hablar mejor de un producto o servicio que quienes lo fabrican/ofrecen? Por ello, trabajar en un entorno laboral saludable puede ser la mejor garantía de éxito.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define entorno de trabajo saludable como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no la simple ausencia de la enfermedad”. Esto supone que se necesitan unas condiciones básicas en el lugar en el que cada trabajador desarrolla su actividad. (https://www.who.int/occupational_health/evelyn_hwp_spanish.pdf)
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¿En qué consiste un entorno laboral saludable?
Se dice que las condiciones de trabajo contribuyen a la salud del trabajador en función de cuatro líneas de actuación: el ambiente físico, el ambiente psicosocial, los recursos personales de salud en el trabajo y la participación de la empresa en la comunidad. Vamos a ver cada uno de estos puntos de manera individual.
El ambiente físico del trabajo.
Según la OMS, son los recursos del espacio de trabajo e incluyen “estructura, aire, maquinaria, equipo, productos, químicos, materiales y procesos que se realizan o están presentes” en ese determinado lugar. En el caso de quienes trabajan al aire libre, esa referencia exterior es su ambiente físico de trabajo.
Aunque podría parecer un aspecto muy básico y totalmente garantizado en los países desarrollados económicamente, lo cierto es que constituye la línea de actuación más preocupantes. Es la principal responsabilidad de los profesionales de riesgos laborales.
Ambiente psicosocial del trabajo.
Supone lo que se denominan “estresores del espacio de trabajo”, es decir, los factores que pueden crear estrés mental o emocional al trabajador. Incluye la organización del trabajo y la cultura organizacional, además de las actitudes, valores, creencias y prácticas cotidianas en la empresa/organización, y que afectan el bienestar físico y mental de los empleados.
Recursos personales de salud en el espacio de trabajo.
La OMS indica que las empresas deben potenciar “un ambiente promotor de la salud, servicios de salud, información, recursos, oportunidades y flexibilidad” a sus empleados en pro de un estilo de vida saludable y por su salud física y mental.
La participación de la empresa en la comunidad.
Como su propio nombre indica, se refiere a la interacción de la compañía con la sociedad mediante actividades, información y recursos relacionados con la influencia del entorno en los empleados y sus familias y viceversa.
Cómo crear un espacio laboral saludable
La OMS destaca que para crear un entorno laboral saludable es fundamental que empleados y directivos colaboren en un proceso de mejora continua para “proteger y promover la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad del espacio del trabajo”.
Para ello, sugiere trabajar en tres direcciones:
- La prevención primaria de accidentes y lesiones en el lugar de trabajo. Es primordial que el empleador asegure a su trabajador un entorno laboral seguro y que garantice que este cumple las normas de seguridad básicas.
- Prevención secundaria y terciaria a través de los servicios de salud básicos, en el caso de que la sociedad no los dispense. En España, todos los trabajadores disponen de atención médica gratuita por la Seguridad Social.
- Crear los medios necesarios para que un trabajador que ha estado ausente por accidente o enfermedad no tenga una recaída, incluso aunque no estuvieran relacionados con el trabajo.
- Asegurar un entorno de trabajo apropiado para empleados de mayor edad, personas con discapacidad o personas con enfermedades crónicas.
Todos estos factores se pueden adaptar sin problemas en un centro de negocios como Versari, donde se dan las condiciones para crear un entorno laboral saludable en sus despachos y oficinas en alquiler.