El mundo de los negocios ha cambiado notablemente en las dos últimas décadas, sobre todo por la irrupción de las nuevas tecnologías y la aparición de nuevos métodos de trabajo. Las cifras hablan por sí solas: el alquiler de oficinas compartidas en Madrid ascendió del 10% del año anterior al 19% en el primer trimestre de 2019, según un estudio e BNO Paribas. Una prueba de que cada vez es más frecuente recurrir a espacios flexibles que se adapten a las necesidades de la empresa, con todos los servicios incluidos y sin preocupaciones para los empresarios.
En este artículo vamos a intentar analizar las razones por las que se ha incrementado el alquiler de oficinas compartidas en Madrid a partir de la experiencia acumulada en Versari en las nuevas tendencias de los centros de negocios.
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Las empresas grandes demandan más flexibilidad
El sector financiero se divide entre las grandes compañías que reúnen todos sus servicios en una gran sede o ‘campus’ y las empresas de mediano tamaño que cada vez se inclinan más por oficinas de menos de 500 m2 y por separar en divisiones su plantilla en pequeños espacios.
El crecimiento del número de PYMES y emprendedores
Además, ha crecido el número de pymes y emprendedores que no requieren de espacio para acoger a un equipo de trabajo numeroso y se inclinan por oficinas compartidas. En estos casos, en los que se trabaja prácticamente solo, el hecho de que alguien se ocupe de atender el teléfono, el correo electrónico y de tareas tan corrientes (y engorrosas) como el servicio de limpieza o el mantenimiento es una ventaja.
Normalización del trabajo en remoto
El desarrollo de la tecnología ha permitido que el trabajo en remoto pase de ser algo residual a un hábito cada vez más extendido para facilitar la conciliación familiar. Trabajar desde casa permite romper las barreras geográficas y temporales, por lo que muchas empresas pueden acceder así al talento internacional.
Por otra parte, los avances en las herramientas de comunicación y las aplicaciones para compartir archivos hacen que el trabajo sea prácticamente igual que cuando el empleado acude de manera presencial.
De este modo, si gran parte de la plantilla trabaja en remoto, una oficina compartida alquilada por horas es espacio más que suficiente para albergar la sede de una empresa.
El encarecimiento del suelo
El precio del suelo en el centro de Madrid se ha disparado, por lo que invertir en un espacio es poco rentable en la mayoría de las ocasiones. Además, las fluctuaciones del mercado hacen que la actividad a la que se dedican los negocios sean cambiantes y que las empresas puedan cambiar incluso de sector si los números no salen.
La globalización económica
Debido a la globalización del sector económico y a la evolución de las importaciones y exportaciones es frecuente trabajar lejos de la sede central de una empresa. Se trata de compañías que desean tener un delegado comercial o representante establecido en un centro de negocios exclusivo y con estilo para gestionar sus reuniones.
En definitiva, la comodidad para poder optimizar recursos en la mínima cantidad de tiempo. Podemos concluir que el alquiler de despachos y oficinas en un centro de negocios como Versari, en pleno barrio de Salamanca, incrementa el valor de cualquier empresa.